LENTIGO SOLAR: MANCHA SOLAR
Son muchos los problemas de la piel a causa de intensas exposiciones al sol y el descuido en el uso de protectores solares. Entre uno de estos problemas figuran las manchas solares o lentigo solar. Esta se puede definir como una mancha pigmentada con márgenes definidos que es ocasionada por el efecto de la luz ultravioleta, puede afectar a ambos sexos, pero de predominio en adultos mayores.
Las personas con pieles claras (fototipos I y II) son las que se ven más afectadas. Estas manchas son causadas por la exposición a la luz solar y el envejecimiento. Las podemos observar en diferentes áreas cosméticas y/o expuestas como la cara, dorso de las manos, brazos y cuello; son de color café variando la tonalidad y persisten de manera indeterminada.
Así mismo, pueden tener un diámetro de 1 a 5 cm, pudiendo afectar mucosas, conjuntiva y al igual que otras áreas. Estas manchas no son elevadas y tienen un aspecto plano. El diagnóstico es clínico pero si hay dudas se puede realizar una biopsia. No obstante, se debe hacer énfasis en la diferencia que existe entre el lentigo solar y las pecas (efélides). Las segundas son manchas de color café claro de menos de 3 mm de diámetro, con márgenes poco definidos y por lo general aparecen en el tronco. Estas se presentan desde la infancia se acentúan con la excesiva exposición solar.
En estos casos el tratamiento debe ser preventivo. El mismo consiste en evitar la exposición solar directa y hacer énfasis en el uso adecuado de los protectores solares. Las sombrillas, gafas y gorros pueden ayudar a evitar la aparición de los mismos, pero el uso continuo de los filtros o pantallas solares son nuestra principal arma contra los lentigos solares.
Haciendo mucho énfasis en su utilización durante las horas donde la exposición a los rayos ultravioletas son más perjudiciales (10 am – 4pm), y si estamos pensando en algún viaje a la playa, ríos o lagos. Recordar que el filtro solar sea a prueba de agua y repetir de acuerdo al factor de protección solar cada 2 a 3 horas.
Actualmente se cuenta con una gama de tratamientos a base de cremas blanqueadoras (hidroquinona, retinoides, etc.), peelings químicos, peelings mecánicos, crioterapia y tratamientos con láser que pueden ser efectivas siempre y cuando sea recomendada por un profesional en el área.