REJUVENECER CON PRP
Por muchos años el ser humano ha estado en busca de la juventud eterna. Pues bien, estaremos cerca de alcanzar ese sueño? En verdad, hay muchas alternativas para mejorar nuestro aspecto y sentirnos a gusto. Una de las técnicas más reciente es el PRP o plasma rico en plaqueta. Aquí hablaremos de sus aplicaciones, sus usos en la medicina estética en lo concerniente al envejecimiento y sus beneficios, entre otros.
El plasma rico en plaqueta es un material antólogo, que se obtiene del propio paciente. Primero se extrae con mucho cuidado sangre venosa. Luego ésta se coloca en tubos con anticoagulante, y finalmente se obtiene el plasma mediante un proceso de centrifugación protocolizada.
Es importante el uso de PRP como fuente de factores de crecimiento, ya que esto constituye una nueva vía de tratamiento en la regeneración y cicatrización de los tejidos. Formando así una parte importante en el proceso de rejuvenecimiento.
El envejecimiento cutáneo se produce por la degradación celular y la disminución del aporte sanguíneo a los tejidos. Factores come el paso del tiempo y la genética, son determinantes. Sin embargo hay otros cambios físicos que influyen en el envejecimiento del ser humano. Entre estos podemos mencionar todo un conjunto de mecanismos moleculares y celulares generados por la exposición al sol, enfermedades generales y/o cutáneas, trastornos hormonales y nutricionales. Otros problemas los constituyen determinados medicamentos y hábitos tóxicos como el uso y abuso del alcohol y el tabaco.
Con los años la piel, va perdiendo hidratación, elasticidad y firmeza, así como su capacidad regenerativa. El Plasma Rico en Plaquetas es aplicado de forma intradérmica con micro agujas en las zonas más flácidas del rostro y del cuello, donde se estimulan la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, lo que se traduce en una piel joven, tersa, y de mejor calidad.
El Plasma Rico en Plaquetas cuando se aplica como regenerador tisular genera: aumento de consistencia, atenuación de las arrugas, aumento de la luminosidad, no provoca cambios en la expresión de la cara, genera bioestimulación (producción de colágeno tipo 3, elastina y ácido hialurónico), delas zonas tratadas y es compatible con otros tratamientos estéticos.
Es un tratamiento apto para hombres y mujeres, no requiere ningún tipo de preparación previa, y tras su aplicación las personas se reincorporan de forma inmediata a su vida social, sin cicatriz, marca o enrojecimiento.
La mejoría es apreciable desde los primeros días y es máxima a los 20 o 30 días, manteniéndose estable muchos meses. A nivel preventivo se puede usar entre los 30 a 35 años para manejar el envejecimiento precoz, y a partir de los 45 años con fines regenerativos y correctivos.
Este procedimiento debe ser realizado solo por personal médico calificado, bajo normas de asepsia. Para brindarle óptimos resultados al paciente se debe realizar una centrifugación adecuada y extraerse la porción más rica en factores de crecimiento, correspondiendo está a la porción intermedia.